El 15 de febrero de 2013, un meteoro que medía 18 metros de diámetro y pesaba 12 125 toneladas (11 000 toneladas) entró en la atmósfera terrestre a unos 66 950 km/h este fue interceptado por un ovni que lo hizo explotar.
El meteoro de Chelíabinsk versión oficial de medios
Afortunadamente, el meteoro explotó a unos 23,3 kilómetros sobre la ciudad de Chelíabinsk, en el sur de Rusia. Inundando el área circundante con pequeños pedazos de meteoritos y evitando una colosal colisión única con la superficie.
Los expertos en ese momento describieron el evento como una gran advertencia sobre los peligros que los asteroides representan para el planeta.
La explosión que creo el meteoro de Chelíabinsk fue la más grande de su tipo en la atmósfera terrestre desde el evento de Tunguska en 1908. Explotó con una fuerza 30 veces mayor que la bomba atómica que sacudió Hiroshima, según la NASA.
El meteorito de Tunguska los teóricos de las conspiraciones dicen que también fue destruido por los extraterrestres.
Las imágenes de video del evento mostraron la roca espacial ardiendo en un destello de luz que fue brevemente más brillante que el sol. Antes de crear un poderoso estampido sónico que rompió vidrios, dañó edificios e hirió a unas 1200 personas en la ciudad debajo. Según LiveScience sitio web.
Y afortunadamente, las capas de nieve que cayeron justo antes y después del evento atraparon y preservaron algunas muestras de polvo hasta que los científicos pudieron recuperarlas poco después para su debido estudio.
Los hechos reales
Esta extraña roca espacial posee condiciones especiales La vitrina que cubre un fragmento del meteorito de Cheliábinsk expuesto en el Museo Estatal de Historia de los Urales del Sur.
En la ciudad rusa que da nombre al famoso meteorito, se elevó espontáneamente, dejando perpleja a la administración de la institución.
El meteoro de Chelíabinsk fue interceptado por un ovni que lo hizo explotar fragmentando y evitando una catástrofe sin precedentes
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