Imaginemos un motor que no necesita combustible. Suena imposible, y lo más probable es que lo sea o podría ser viable.
Eso no impide que un ingeniero de la NASA pruebe teorías sobre el EmDrive, un motor «helicoidal» conceptual que podría desafiar las leyes de la física y generar empuje hacia adelante sin combustible.
Tal creación nos permitiría viajar por los confines del espacio y podría decirse que sería el avance tecnológico más emocionante del siglo.
¿Qué es EmDrive?
En 2001, el científico británico Roger Shawyer teorizó que podríamos generar empuje bombeando microondas en una cámara cónica
Shawyer sugirió que, en teoría, las microondas rebotarían exponencialmente en las paredes de la cámara, creando suficiente propulsión para impulsar una nave espacial sin combustible.
El motor usa un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico, cónico, completamente cerrado y capaz de aislar la radiación funcionando como una cavidad resonante
Este recipiente tendría forma de cono truncado por dos caras. Una cara mayor por donde se produciría el empuje y una cara menor donde se encontraría un resonador dieléctrico
Algunos investigadores afirman haber generado impulso en los experimentos de EmDrive. Sin embargo, la cantidad fue tan baja que los detractores creen que el impulso puede haber sido causado por influencias externas. Estos podrían ser vibraciones sísmicas o el campo magnético de la Tierra.
Nueva investigación
En los últimos meses, varios ingenieros y científicos han expresado posiciones contradictorias sobre el EmDrive.
Algunos han afirmado que es imposible, mientras que otros continúan trabajando en lo que podría ser una tarea inútil, justificando su trabajo diciendo que la recompensa sería enorme.
El más reciente de ellos es el ingeniero de la NASA David Burns, como informa New Scientist.
«El motor EmDrive en sí podría alcanzar el 99 por ciento de la velocidad de la luz si tuviera suficiente tiempo y energía». Dijo Burns a New Scientist