Población marina se reduce a la mitad un informe de la Organización Mundial de Conservación alerta que el cambio climático, la destrucción de hábitats naturales y la sobre pesca , especialmente las especies de consumo humano.

Población marina se reduce a la mitad en los últimos 40 años, la mitad de la vida marina ha desaparecido, según el alarmante Informe Océano Vivo de WWF.
En algunos casos, la reducción supera el 75 por ciento, especialmente en las familias de peces utilizados para el consumo humano, como el atún, los bonitos o la caballa.
Entre los diversos factores involucrados en la drástica disminución de la fauna marina, el cambio climático se posiciona como uno de los principales, al ser señalado como responsable de una transformación de los océanos tan rápida como no había ocurrido en millones de años.
“La sobrepesca, la destrucción de los hábitats marinos y el cambio climático tienen consecuencias nefastas para toda la población humana, siendo las comunidades más pobres que dependen del mar las más afectadas.
El colapso de los ecosistemas oceánicos podría desencadenar un declive económico serio y socavar nuestra lucha para erradicar la pobreza y la desnutrición”, señaló Marco Lambertini, director General de WWF Internacional.
La población marina se reduce a la mitad a la mitad desde 1970
Si la temperatura global sigue aumentando al ritmo actual, los arrecifes de coral desaparecerán totalmente en torno al año 2050.
El informe Blue Planet Report sobre como La población marina se reduce a la mitad, elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), da una nueva voz de alarma.
En las últimas cuatro décadas, la población de peces, reptiles, aves y mamíferos que viven en los hábitats oceánicos se ha reducido nada menos que en un 50%.
Las especies más afectadas, indican los autores del estudio, son las que forman parte de la dieta humana.
Por ejemplo, la familia de peces de los escómbridos, a la que pertenecen el atún, el bonito y la caballa, ha encogido un 74% desde 1970.
Los culpables son los sospechosos habituales: la sobrepesca, la destrucción de los ecosistemas oceánicos y el cambio climático.