Desde la perspectiva del Islam, se habla que la sequía de estos afluentes es sinónimo de conflictos y guerras.
Los ríos Tigris y Éufrates
Las profecías bíblicas siempre causarán cierto asombro por lo cercanas que están al Apocalipsis. Con el actual panorama de incertidumbre que inunda al planeta, cada fenómeno que ocurre termina por despertar esta chispa por el posible acabose de la humanidad.
El libro del Génesis, de la tradición judeocristiana, describe a uno de estos ríos al Éufrates como el “Jardín del Edén”. Pero este lugar, ahora está muy lejano de asemejarse aquella descripción. Desde el pasado año se han evidenciado una sequía abrumante que pone en riesgo el ecosistema que lo complementa.
Irak: cuando la falta de agua tiene el mismo efecto devastador que el Daesh
Marcharse es la única alternativa para siete millones de personas en el país del Tigris y el Éufrates: no tienen alimento ni agua por la sequía. Junto a @DavidMeseguer @OxfamIntermon en @Planeta_Futuro pic.twitter.com/LfG90IWSiW— Pablo Tosco (@PavlobskiRoisen) February 11, 2022
El profeta Jeremías
La profecía sobre el río que sirve como límites de la tierra a la descendencia de Abraham explica que por boca de Jeremías las aguas de Babilonia se secarían a modo de castigo por su idolatría y que sería tan fuerte que el lugar pasaría a ser de “Creciente Fértil” a “Devastado e Inhabitable”.
Por el lado del Islam, se habla que la sequía de este estos ríos es sinónimo de conflictos y guerras por revelar tesoros nunca antes vistos. Por la parte cristiana, el libro de Apocalipsis habla de que esto será una preparación para la Batalla del Armaggedon, según dice Israel 365.
Consecuencias devastadoras
Esta sequía de estos ríos más allá de representar un Apocalipsis, sí refleja los daños a corto y largo plazo para los habitantes de esta zona. En primera instancia la producción de trigo cebada se han visto agravados, además la producción de electricidad prácticamente se ha frenado por la carencia de agua.
Históricamente, aunque la región es propensa a sequías severas, con una buena temporada de lluvias recuperaban su bonanza. Desde 2020, sin embargo, “46 % de los pantanales del sur de Irak, incluyendo Huwaizah y Chibayish, sufrieron pérdidas de agua en toda su superficie”. Documenta PAX, una organización holandesa de paz.
Tal y como recoge el medio National Geographic, el impacto de una sequía en estos ríos sería desastroso y podría implicar consecuencia para más de 6 mil familias. Sin agua, no hay peces, seguridad sanitaria, ni acceso a los recursos hídricos elementales que necesitan para vivir.
¿Qué dice la Biblia?
En Apocalipsis 16:12 y 9:14 se habla de un sexto ángel que derramó su copa en el gran río para así secar sus aguas y preparar el camino para los reyes del oriente. Será en ese momento cuando se soltarán a cuatro ángles que están atados junto al Éufrates.
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